En conclusión, la investigación sobre ingeniería ambiental y la innovación tecnológica en el ámbito ambiental revela un panorama dinámico y prometedor para abordar los desafíos ambientales contemporáneos. Se ha demostrado que estas disciplinas no solo son cruciales para mitigar la contaminación y conservar los recursos naturales, sino que también son motores de desarrollo económico y social sostenible. A través del desarrollo de tecnologías limpias, sistemas de gestión eficientes y la promoción de prácticas sostenibles, la ingeniería ambiental se posiciona como un catalizador clave para alcanzar un equilibrio entre el crecimiento humano y la preservación del medio ambiente. Sin embargo, es fundamental abordar las desventajas y desafíos identificados, como los costos elevados, la complejidad técnica y los impactos indirectos, con enfoques integrados que consideren aspectos éticos, sociales y ambientales. De este modo, podremos avanzar hacia un futuro donde la innovación tecnológica y la ingeniería ambiental sean pilares fundamentales para un desarrollo global más justo, resiliente y sustentable.